El Sagrado Momento de la Consagración. Milagros Eucarísticos

Publicamos en el dominical de este fin de semana pasado, un artículo sobre lo que significa el momento de la Consagración y el respecto que merece ese momento durante la celebración.   A continuación lo replicamos para aquellos que no tuvieron acceso y publicamos más ejemplos que llevan a la reflexión sobre el respeto que merece ese momento especial de la Eucaristía, especialmente para aquellos que dudan en que  el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

EL SAGRADO MOMENTO DE LA CONSAGRACIÓN

Para quienes somos católicos, el momento más sublime de misa es el de la consagración, cuando el pan y el vino son convertidos en el cuerpo y la sangre de Cristo. “Este cambio de sustancia (transubstanciación) de la materia del pan y del vino, lo realiza Dios por medio del ministerio sacerdotal -que es la acción del mismo Jesús- por la fuerza del Espíritu Santo (epíclesis) junto a las palabras que Jesús utilizó cuando instituyó la eucaristía”.(aleteia.org)

Por lo tanto, merece toda la veneración y respeto que podamos profesar: Debemos estar de rodillas y si no es posible por alguna causa, entonces debemos permanecer de pie y en el momento en que el sacerdote hace la genuflexión después de la consagración, debemos inclinar la cabeza. Es un momento donde el silencio debe ser absoluto, cada uno debe recogerse en su interior para “vivir” ese momento, para encontrarse con nuestro Señor, para orar, para agradecer ser invitado a la cena más gloriosa. Desafortunadamente muchos católicos se han vuelto escépticos del milagro eucarístico, y muchos otros, especialmente jóvenes no han sido enseñados al respecto. Por eso cada vez más, vemos en la consagración, personas en una inapropiada actitud.

A ellos les recomendamos leer sobre los milagros eucarísticos, entre los cuales se encuentra el que narramos a continuación:

Una hostia se transforma en un pedazo de corazón vivo. El Milagro Eucarístico de Buenos Aires

En 1996 se produjo el llamado Milagro Eucarístico de Buenos Aires, donde una hostia se transformó en carne y sangre. Informado el cardenal Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, ordenó tomar fotos y hacer una intensa investigación de laboratorio por el Dr. Castañón.

El Dr. Frederic Zugibe, un cardiólogo reconocido y patólogo forense, determinó que la sustancia analizada era de carne y sangre que contiene el ADN humano. Zugibe declaró que: “el material analizado es un fragmento del músculo del corazón que se encuentra en la pared del ventrículo izquierdo, cerca de las válvulas. Este músculo es responsable de la contracción del corazón. Hay que tener en cuenta que el ventrículo cardíaco izquierdo bombea sangre a todas las partes del cuerpo. El músculo cardíaco está en una condición inflamatoria y contiene un gran número de células blancas de la sangre. Esto indica que el corazón estaba vivo en el momento en que se tomó la muestra. Mi argumento es que el corazón estaba vivo, ya que las células blancas de la sangre mueren fuera de un organismo vivo. Él requiere de un organismo vivo para mantenerlo. Por lo tanto, su presencia indica que el corazón estaba vivo cuando se tomó la muestra. Lo que es más, estas células blancas de la sangre habían penetrado el tejido, lo que indica, además, que el corazón había estado bajo estrés severo, como si el propietario hubiera sido severamente golpeado en el pecho“.

Fuente: forosdelavirgen.org
Fuente: forosdelavirgen.org

Los científicos que hicieron el estudio no sabían que era una hostia, se lo dijeron luego de los análisis y quedaron verdaderamente asombrados.

 

 

 

 

 

Milagro de Lanciano – Siglo VIII

En el Siglo VIII, un sacerdote en Lanciano, Italia estaba experimentando dudas acerca de la presencia real de Jesús en la Eucaristía. En medio de una misa, mientras decía las palabras de la consagración (“Esto es mi cuerpo” y “Esta es mi sangre”), vio cómo el pan se transformó en carne humana y la sangre se coaguló en cinco glóbulos (se cree que en razón de las cinco llagas de Cristo). La noticia del milagro se extendió rápidamente, el arzobispo local inició una investigación, y la Iglesia aprobó el milagro.

Fuente:  es-churchpop.com
Fuente: es-churchpop.com

La carne se conserva hasta nuestros días. El profesor de anatomía Odoardo Linoli llevó a cabo un análisis científico de la carne en 1971 y llegó a la conclusión de que la carne era tejido cardíaco, la sangre parecía ser sangre fresca y no había rastro de conservantes.

Se puede visitar la carne y la sangre milagrosa en la Iglesia de San Francisco de Lanciano, Italia.

 

 

La hostia de Siena, Italia – Siglo XVIII

El 14 de agosto de 1730, mientras los católicos de Siena, Italia asistían a un festival especial para la víspera de la fiesta de la Asunción, unos ladrones entraron en la Iglesia de San Francisco y robaron un copón de oro que contenía cientos de hostias consagradas.

Fuente: es.churchpop.com
Fuente: es.churchpop.com

Dos días más tarde, alguien notó algo blanco que sobresalía de la caja de ofrendas en otra iglesia en Siena. Los sacerdotes abrieron la caja y encontraron las hostias perdidas, en medio de telarañas y suciedad. Después de limpiarlas tanto como fue posible, las hostias fueron colocadas en un nuevo copón y fueron llevadas de nuevo a la Iglesia de San Francisco para hacer oraciones de reparación y veneración.

Dado que las hostias estaban sucias, los sacerdotes decidieron no consumirlas, sino simplemente dejar que se deterioren. Durante las próximas décadas, todo el mundo se sorprendió al ver que las hostias no se deterioraron, y más bien parecían frescas.

Dichas hostias se mantienen hasta hoy, más de dos siglos después, y todavía se pueden ver en la ahora basílica de San Francisco, en Siena, Italia.

 

 

El Milagro Eucarístico de Polonia 

Fuente: aciprensa.com
Fuente: aciprensa.com

El 25 de diciembre de 2013, durante la distribución de la Sagrada Comunión, una hostia consagrada cayó al suelo y luego fue recogida y depositada en un recipiente lleno de agua (vasculum). Poco después, aparecieron manchas de color rojo. El antiguo obispo de Legnica, Stefan Cichy, estableció una comisión para observar el fenómeno. En febrero de 2014, se separó un pequeño fragmento rojo de la hostia y fue depositado en un corporal. La Comisión ordenó la extracción de muestras para conducir análisis rigurosos por institutos de investigación relevantes.

En el anuncio final del Departamento de Medicina Forense, se lee lo siguiente:

En la imagen histopatológica, se ha descubierto que los fragmentos de tejido contienen partes fragmentadas de músculo estriado transversal. (…) El conjunto (…) se asemeja en gran medida al músculo cardiaco con las alteraciones que aparecen frecuentemente durante la agonía. Los estudios genéticos indican el origen humano del tejido.

El 17 de abril de este año, el obispo Zbigniew Kiernikowski, de la diócesis de Legnica anunció:

«En enero de este año presenté la cuestión al completo a la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano. Hoy, según recomendaciones de la Santa Sede, ordené al vicario parroquial Andrzej Ziombro que preparara un lugar adecuado para la exposición de la reliquia, de forma que los fieles pudieran manifestar su adoración de forma apropiada”.

Un maravilloso regalo para Polonia y para los muchos peregrinos que se dirigirán a este país, ya sea por la Jornada Mundial de la Juventud o por iniciativa personal, en este Año de la Misericordia.»

(Textos tomados de: www.aleteia.org, www.aciprensa.com,  www.forosdelavirgen.com -www.palpitalavida.com – Redacción: Victoria María Cárdenas)