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Nomofobia: Así se llama la adicción al celular
A diario, se envían millones de mensajes en el mundo entero, por todos los lugares oímos sonidos de timbres y melodías de forma constante y, casi en cualquier lugar: restaurantes, la cola del supermercado, la univesidad, el parque, etc. y vemos muchas personas enganchadas a su fiel móvil. Se puede llevar hasta colgado del cuello!!! El móvil es importantísimo en nuestras vidas, O NO??
De la misma forma que se produce en otro tipo de adicciones, el uso del móvil se convierte en adicción cuando pasa a ser una conducta repetitiva y que nos produce placer. El fenómeno -que deriva su nombre de una abreviación de la expresión en inglés «no-mobile-phone-phobia» (no-mo-fobia)- aunque todavía no se ha catalogado como un trastorno sicológico propiamente, como otras adicciones a las nuevas tecnologías, ya causa problemas y es tratado por profesionales.
El estilo de vida actual implica estar conectados permanentemente a través de herramientas tecnológicas, lo que trae consigo un aumento de la dependencia a estos aparatos. El asunto problemático es cómo aprovecharlas y hacer un uso adecuado y moderado sin caer en la adicción a estas herramientas, pues no es fácil distinguir entre la dependencia habitual y necesaria, y la adicción dañina.
Javier Garcés, experto en Psicología del Consumo y sus adicciones, dice que «en los casos patológicos, en los que esa dependencia genera ataques de ansiedad, pánico, irritabilidad la diferencia está clara. Pero en los ‘pequeños’ ataques de ansiedad la diferencia no lo es tanto». Lo que quiere decir que el criterio no está únicamente el tiempo que se pasa frente al aparato sino en las causas y las repercusiones que tiene su uso.

Si la dependencia al celular existe por razones laborales únicamente y la persona se desprende con facilidad del aparato en ambientes sociales o personales, no parecería haber un problema, pero si se desarrolla una «relación no utilitaria con el teléfono», es decir, si con el simple hecho de desconectarse en cualquier momento o lugar presenta síntomas de nerviosismo o de ansiedad, estaríamos frente a un caso de nomofobia.
Los síntomas se manifiestan de diversas formas: cambios de comportamiento o de estados de ánimo, mayor facilidad para comunicarse por medio del chat que verbal y personalmente, irritabilidad o alteraciones en el sueño, sentir que vibra o timbra el aparato imaginariamente, no poder apagarlo ni ignorarlo en el cine, teatro, mientras se ejercita, en comidas o situaciones inapropiadas, y aprovechar cualquier momento para revisarlo o angustiarse más de la cuenta por el tiempo que queda de batería.
José Antonio Molina, sicólogo a cargo de psicohealth.com, afirma que «personas con déficit de habilidades sociales, que se sienten más cómodos interactuando con los demás a través de la tecnología, con cuadros depresivos», o personas introvertidas e inseguras, pueden ser más propensos a refugiarse en los aparatos y a desarrollar este tipo de adicciones.
Adicción sin drogas – Los adolescentes, los grandes protagonistas
Por primera vez, se empieza hablar de que las nuevas tecnologías han pasado a formar parte de las denominadas adicciones psicológicas o adicciones sin drogas.
Según los expertos, la adicción al móvil la sufren 1 de cada 1.000 personas que utilizan el móvil, y dicen que está afectando principalmente a jóvenes y adolescentes.
A diferencia de otras adicciones, como el alcoholismo o la adicción al juego (ludopatía), etc. la edad en la que comienza es muy baja, desde los once o doce años. Por tanto, no se trata de un problema de tomar una sustancia, como puede ser la droga, sino que el problema es la CONDUCTA. Una conducta irreprimible, incontrolable y exagerada que hace que dejemos otras actividades, como pueden ser la lectura, la conversación de tú a tú con nuestra familia, nuestros amigos, vecinos, etc…
Una población especialmente afectada por esta adicción son los Adolescentes. La idea de “ocio y tiempo libre” parece ir ligada al teléfono móvil y parece impensable que un adolescente no disponga de este objeto.
Cómo se genera la adicción al móvil
Para que una persona se haga adicta, solo basta con que sea una persona que tenga problemas afectivos, con dificultades para hablar con los demás, o que esté en una época difícil de su vida, como es el caso de la adolescencia en la que se es especialmente vulnerable a la presión social que se vive en las redes, donde se depende locamente de los «likes» que les pongan, del número de contactos en facebook, de la imagen que proyectan, etc. Y eso sin mencionar las otras aplicaciones que traen los celulares que facilitan que los jovenes se aislen más del mundo como son los videojuegos, la música, los videos, entre otros.
Cómo reconocemos a una persona adicta
Frente a las personas que utilizan de una forma adecuada el móvil, en las personas con adicción vamos a poder ver cómo están de forma continuada “vigilando” el aparatito, esperando siempre cualquier señal que venga de su aparato; cada muy poco tiempo, de forma compulsiva e incontrolada, consultando el móvil, aunque esté haciendo otra cosa.
Otros estudios recientes han demostrado que personas “adictas” que dejan de usar sus móviles, tienen como consecuencia lo que se puede llamar el “Síndrome de abstinencia psicológica y física”. Este síndrome tiene síntomas como una gran angustia, ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, etc. Y todo ello desaparece cuando, de nuevo, tienen oportunidad de usar su móvil.
Algunos afirman “dedicar todo su tiempo libre” a manejar el móvil. Es muy usual encontrar a adolescentes y niños “tecleando” durante minutos y minutos,…o jugando a algún videojuego,…o comunicándose con desconocidos,…o tomando fotos y vídeos para luego colgarlos en Internet,… Usando el móvil a todas horas: en casa, en el aula, entre clase y clase, con los amigos,… no se pueden separar del móvil. Consideran que sin el móvil no podrían tener amigos. Lo relacionan con “ser más importantes”. Creen “obligatorio” su uso. Toman fotos constantemente. Se intercambian vídeos a todas horas. Mandan mensajes y oyen música durante todo su tiempo libre. No pueden pasar 5 minutos sin verificar si existe alguna llamada perdida.
Efectos de la Adicción al móvil
Hay muchos efectos de la adicción, y los que son más evidentes son:
- Aislamiento de los demás y soledad
- Comportamiento alterado
- Alteraciones del estado de ánimo
- Comportamiento compulsivo
- Problemas de comunicación
- Problemas con el lenguaje, pues ya no nos detenemos a escribir bien, sino que lo importante es la rapidez
- Peligro de hacer contactos riesgosos con desconocidos, que pueden traer consecuencias negativas.
- El comportamiento adictivo hace ser muy sensible a los juicios y valoraciones de los demás y acrecienta los sentimientos de inseguridad
- Se puede llegar al fracaso escolar o la agresividad.
- En los casos más graves, se puede llegar a robar y a mentir con tal de tener un móvil porque la adicción es capaz de anular todo nuestro control como personas.
- Se pueden ocasionar accidentes, ya que se mira el celular mientras se camina, cuando se suben o bajan escalas y aun cuando se maneja automóvil.
Este es un triste ejemplo de las consecuencias de la adicción al celular
No dejes que esto te suceda….ni a ti ni a tus hijos…
No niegues el problema, busca ayuda profesional y no pienses que se puede arreglar con el tiempo. No esperes a que algo así te suceda a ti o a los tuyos.
Fuente: www.semana.com – www.psicologia-online.com